Servidores de María Santísima

Servidores de María Santísima
El grupo de Servidores de María Santísima (SMS) se inició el 8 de septiembre de 2006
en la Parroquia de San Miguel Arcángel. Nuestro carisma es totalmente mariano basado en
la formación y oración al servicio de María Santísima.
Tenemos como misión acercar el amor de Dios a la comunidad a través del conocimiento
de María como madre de Jesucristo y de nosotros católicos. Donde está María, está Jesús,
como cristianos católicos, nos interesamos en conocer más acerca de los dogmas
marianos, las virtudes, gracias, dones y actitudes con las que fue dotada nuestra Madre
santísima del cielo. Nuestras reuniones para recibir formación mariana son los segundos y
cuartos viernes de cada mes, después de misa de 7:30 p.m.
Como parte de las actividades del grupo invitamos a la comunidad a consagrarse a María
y servir junto a ella a Jesús. Nosotros consideramos la consagración en la festividad de
Nuestra Señora de Fátima o en Nuestra Señora de Guadalupe.
¿Qué significa consagrarse a María?
Significa entregar todo cuanto somos, despojarnos de aquello que nos pueda atar al mundo
y que nos distraiga del servicio al Señor, así como lo hace María.
¿Por qué consagrarse?
María, al ser la madre de Dios y nuestra madre, nos puede guiar en el amor y servicio al
Señor, porque ella es la escalera directa al cielo, ya que tratamos de imitar sus virtudes y
seguir sus pasos. Ella dijo “Sí” cuando fue llamada a colaborar en el plan divino de Dios con
el nacimiento de Jesús. Así, nosotros, al decir sí, nos colocamos como ella al servicio del
Señor.
¿Por qué consagrarse a María en la Parroquia de San Miguel Arcángel?
Porque implica ser parte de la familia mariana en la Parroquia haciendo Iglesia; lo cual nos
mueve a imitar las actitudes y virtudes de nuestra Madre para ir a Jesús por María sirviendo
en nuestra comunidad en el grupo de Servidores de María Santísima.

¿Quiénes pueden consagrarse?
Toda aquella persona que desee recibir en su corazón la consagración y esté dispuesta a
tomar la preparación con humildad y amor hacia María.
¿Qué necesito para consagrarme?
Inscribirte con alguno de los integrantes del grupo o en Notaría.
Asistir a las reuniones introductorias.
Llevar la preparación puntual durante 33 días.
Disponer el corazón para recibir a María, así como el apóstol Juan lo hizo al llevársela a
casa.