Beata M aría Vicenta de Santa Dorotea Chávez Orozco (1867–1949)

Fiesta: 30 de julio
Lugar de origen: Cotija de la Paz, Michoacán, México

Breve Biografía:

La beata María Vicenta nació el 6 de febrero de 1867 en Cotija, Michoacán, en una familia cristiana sencilla. Su nombre de pila era Refugio Chávez Orozco. Desde pequeña mostró una gran piedad, devoción a la Virgen María y sensibilidad hacia el sufrimiento de los demás.

Huérfana de madre desde muy joven, se mudó con su familia a Guadalajara, Jalisco, donde trabajó como costurera para ayudar en el hogar. Su vida se fue marcando por una profunda vida de oración y un gran amor por los enfermos.

Llamado y obra:

A la edad de 29 años, Refugio ingresó como enfermera voluntaria al hospital civil de Guadalajara. En contacto con los enfermos más pobres y abandonados, sintió el llamado de Dios a consagrarse al servicio de ellos.

En 1892, fundó la Congregación de Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres, también conocida como las “Margaritas”, con la misión de servir a los enfermos con caridad, viendo en ellos el rostro de Cristo. Tomó el nombre religioso de María Vicenta de Santa Dorotea.

Como superiora general, guió a la congregación con gran sencillez, humildad y entrega, promoviendo la caridad activa en hospitales y hogares. Su lema era:

> “Donde hay un enfermo que atender, ahí debe estar una Margarita.”

A pesar de muchas dificultades, persecuciones religiosas y pobreza, nunca perdió la fe ni el ánimo.

Muerte y beatificación:

Murió en Guadalajara el 30 de julio de 1949, con fama de santidad. Fue beatificada por el Papa Juan Pablo II el 9 de noviembre del año 1997, como ejemplo de servicio cristiano en la caridad.

Mensaje para hoy:

La vida de la Beata María Vicenta nos recuerda que la santidad se puede alcanzar en lo cotidiano, cuando se vive con amor y entrega a los más necesitados. Su ejemplo anima especialmente a los agentes de pastoral de salud, enfermeras, y quienes cuidan enfermos o ancianos.